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18 de Febrero de 2025
SKATE: LA HISTORIA DE JULIETA GONZÁLEZ, REFERENTE URUGUAYA
Oriunda de Pando, donde empezó su historia deportiva, compite representando a Uruguay y da clases a las nuevas generaciones.
 
Por Andrés Cottini 
 
Tardes soleadas en Pando, música que acompaña y la tabla siempre como la gran amiga para buscar un truco nuevo. Así fue como comenzó la historia de Julieta González, una de las grandes referentes de un deporte que no para de crecer: el skateboarding.
 
“A los ocho años fue mi primer contacto”, contó la deportista uruguaya que actualmente tiene 20 años: “Mi primer skate me lo compraron para el Día del Niño porque lo pedí muchísimo y lo rompí enseguida”. 
 
Su amor por patinar tuvo una gran piedra fundamental donde asentarse en los inicios, para luego desarrollarse a límites que la llevaron a destacarse fuera del país: el skatepark de su feudo natal, Pando.
 
Ubicado en el Parque Artigas, vio la luz en 2014 y rápidamente se transformó en su segunda casa: “No era algo tan común en nuestro país en aquel entonces. Allí se fundó la escuelita ‘Ruedas Locas’ y éramos un montón de niños yendo a clases, donde aprendías un montón, te prestaban los elementos básicos para practicarlo y además hacías amigos”.  
 
“De a poco comencé a subir de nivel y me iba bien”, recordó más tarde y mencionó: “Quedé campeona nacional varias veces y eso fue un impulso”. 
Al exterior
 
González comenzaba a dar muestras de un talento que rápidamente iba a explotar fuera de fronteras, no sin pasar por varios obstáculos y realidades a las que se tuvo que adaptar. 
 
“En el 2022 vino Emiliano Álvez [entrenador], me dijo que se iban a realizar los Juegos Sudamericanos de la Juventud en Rosario, Argentina, y me planteó la posibilidad de ir a competir. No lo dudé un segundo, quería estar”, recordó con una sonrisa su primera competencia siendo parte de una delegación uruguaya.  
 
“No tenía tanta afición por observar videos de otras competidoras fuera del país, entonces cuando llegué a la sede de la cita y fui al primer entrenamiento, no podía creer el nivel que tenían las representantes de Brasil”, expresó, y dijo sin dudar: “No estaba acostumbrada a ver gurisas que estuvieran tan despegadas. Eso me motivó muchísimo, e incluso me animé a tirar trucos nuevos en la competencia”. 
 
“Ellas tenían las barandas muy pulidas, hacían muchos trucos diferentes y yo llegué sabiendo solo dos”, recordó de una situación que terminó transformando en algo positivo: “En los tres días previos practiqué muchísimo y logré sacar varios. Fui creciendo y creciendo, hasta que en el último día me gané un lugar en el podio y terminé tercera, superando incluso a una de las brasileñas”. 
 
“Ese fue el punto de inicio para dar un salto cualitativo muy importante en el alto rendimiento”, recordó la atleta.  
 
Ir a más
 
Esa presea de bronce terminó de confirmar lo que muchos sospechaban: Julieta tiene un talento innato, sumado a las ganas constantes de crecer y la valentía de intentar una y otra vez, sin claudicar. 
 
Con 17 años llegó a sus primeros Juegos Sudamericanos (Odesur) absolutos en Asunción, otra vez armar las valijas, subirse al skate e ir por un nuevo escalón a conquistar.
 
“Fue tremenda experiencia”, explicó, para ahondar: “Competí contra chichas más grandes, de nivel olímpico, con rivales que participan en los mundiales y llegan a la final. Fue otro gran desafío porque se realizaron en una pista con características muy diferentes, que en nuestro país no hay nada similar. Improvisamos mucho y utilizamos los días de entrenamiento para ajustar al máximo. Terminé en un quinto puesto ante rivales que andan muy zarpado”.
 
Y un año después, al llegar a la mayoría de edad, se convirtió en la primera skater en competir por Uruguay a nivel de los Juegos Panamericanos, en este caso en Santiago de Chile 2023: “Fue un honor abrir ese camino, ojalá que para los próximos podamos llegar muchas más. Se dio otro paso adelante, conociendo diferentes estilos y formas de andar, cosas de las que trato de aprender y nutrirme”.
 
Por si fuera poco, participó en cuatro citas mundiales entre 2023 y 2024, viajando a Roma, Japón y en dos ocasiones a Dubai: “Se dio como parte del intento de clasificar a los Juegos Olímpicos, algo que estuvimos bastante cerca de conseguir”. 
 
“Son pistas muy diferentes a lo que estoy acostumbrada”, reconoció de esas experiencias: “Eran muy grandes, con medidas específicas y reglamentadas, lo que conlleva la desventaja de que es difícil implementar trucos específicos para cada parte del trazado al no contar con una similar a disposición en la diaria”.
 
Pero ello no fue excusa alguna que la pudiera amedrentar: “Tenía 45 minutos por día para entrenar, durante las tres jornadas previas al debut. De los trucos que hacía, teníamos que ver qué podíamos inventar, y que pudieran salir”. 
 
En la competencia se evalúa la dificultad de la maniobras, variedad de trucos, creatividad, velocidad y principalmente que no haya caídas. “No hay nada como lograr una rutina perfecta, aunque sea con los trucos básicos”.
 
“Estás lejos de casa, en una pista donde nunca habías patinado, con muchísima gente mirando y de esas dos rutinas, de 45 segundos cada una, dependen tus puntajes para ver si llegas a los Juegos Olímpicos. No es nada fácil”, argumentó.
 
“Esperemos que en poco tiempo se concrete el proyecto para tener una pista olímpica en Uruguay, sería algo muy importante”, añadió. 
 
 
Lo que viene
 
Julieta González ahora se prepara para un nuevo desafío: los próximos Juegos Panamericanos Junior que se llevarán a cabo en Asunción, Paraguay, del 9 al 23 de agosto.
 
“Me tengo mucha fe”, aseveró. “Estamos entrenando duro y tenemos la idea de ir un mes a Paraguay para prepararnos al máximo para la competencia. También hay varios mundiales este año y me encantaría poder llegar, pero depende de muchos factores que hay que ver si se alinean”, narró. 
Una pionera en el mundo del skateboarding que cada día tiene más adeptos, algo que destacó en el cierre: “Las escuelitas que tenemos hoy en día están movilizando muchísimos niños, varios que están muy despegados y cada vez lo hacen mejor. Hay muchas niñas en gran nivel y estoy convencida de que la siguiente generación se viene muy fuerte”. 
 
“Son un montón de gurisas las que patinan, que están motivadas y ya tienen un camino forjado a seguir para alcanzar el alto rendimiento”, completó.